...el detalle, el suspiro...

miércoles, 25 de febrero de 2009

Caótico Parisino


Se esta bien aquí, en lo alto de esta magnifica ilusión que es la noche parisina. Se respiran todo tipo de ficticios sentimientos, que nada tienen que ver con la realidad propia de cada persona, sino con ansia espera de saber que son. Se esta bien aquí arriba. Se cuentan las personas a centenas bajo mis pies, todos con miradas perdidas de fingidas ilusiones por esperar alcanzar una parte de su felicidad, por ejemplo, aquí arriba, cuando no se dan cuenta que la verdadera felicidad se da ahí al esperar, que después no hay nada mas. Y yo, que soy una ficticia ilusión creada por mi alma junto con sus sentimientos, veo correr miles de ánimas mas bajo mis pies, todas corriendo sin nunca saber donde van a llegar, esperando, siempre esperando.

Se esta bien aquí, viviendo sabiendo que todo lo que soy es sueño, que lo importante es cuando creo soñar, pues e ahí lo que soy, mi verdadero yo, esperándome para conocerme mejor, y luego vivir este triste sueño que es la vida. Y ¿como me he dado cuenta? No tengo ni la más remota idea, simplemente lo soñé una noche mientras soñaba en sueños. O quizás este un poco loco. O quizás tenga razón, o quizás no y merezca la pena vivir, aunque seamos unos sin sentido, y a veces inventemos tenerlo para albergar un poco de esperanza, o a mejor no la ahí, simplemente, y el viento que me da en la cara me lo estoy inventando para sentirme mejor, o quien sabe. Pues quizás antiguos dioses nos abandonaron en mares de duda y suposición, con vidas que sueñan y sueños que viven, con muertes sobrecogedoras y sobrecogedores despertares. Creo que la luna mirándome por encima del hombro me esta haciendo desvariar, y me pide que me valla a dormir con ella, o Eros me hace una llamada a la razón, y me pide que habite en su lecho, como opio a mi sin-razón.

Y en esta locura de un cuerdo, o en este razonamiento de un loco, espero haber dicho alguna genialidad, alguna frase -o varias- que ayude a alguien que ande también buscando un poco su sueño, alguien que lea una de estas sandeces y se sienta identificado, a cualquiera que una palabra de estos desvaríos diga ¡Oh, yeah!. Se esta bien en esta noche parisina, creo que voy a echar el vuelo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Magnífico maxi! te felicito enormemente, me encanta como escribes, has sabido expresar a la perfección ese abismo creado en nuestro interior tras agonizar al escuchar la palabra vida, o muerte, porque como digo, quién sabe si no sean lo mismo ambas cosas, pues no hay despertar que no venga predecido por la noche, ni noche que sueñe proliferar en una nueva odisea de oscuridades irradiadas por la luz de la luna. Sin embargo estoy seguro de una cosa, el sueño de la ambición por soñar que puedo soñar algo mejor en lo que creer, en crear un mundo donde las hipotéticas e hipócritas balanzas de la justicia desaparezcan por fin, dejando de aparentar por fin su fraudulenta función. Un mundo quizás en el que los hombres y las mujeres sean conscientes de una razón, de una mente con que pensar, y dejen de pensar en ese paquete de cromos coleccionables que se intercambian los altos cargos por miedo a que el error quede repetido durante varias veces, pero no hace falta disimularlo, la venda viene por si sola ante un mar seco de dudas que nunca brotará sin esa chispa que nosotros mismo debemos de dar, de mostrar, de hacer ver que no simples piezas de ajedrez esperando a ser movidas, tenemos nuestros propios movimientos y estrategias que bajo el sol proyectan una sombra mejor que la ya establecida y peuperrima. Una argucia como la de jurar en vano no es necesaria, prometer, nuevas metas, escasas esperanzas se esconden tras esas palabras llenas de ilusiones y victorias, la ira de un mundo escondido bajo los pilares de este edén no tardará en despertar. La vida como alguién dijo no es mas que un camino empedrado de horas, minutos y segundos... hagamos cada minuto y cada segundo nuestro, y dispongamos a cambiar el rumbo de este barco en el que poco a poco y sin darnos cuenta nos hundimos todos, tarde o temprano el barco hará aguas y caerá, los primeros en notarlo serán los menos adinerados que se encuentran en la parte baja del barco, y los que más aguantarán serán los señores propiamente "feudales" pues su relación de vasallaje está simplemente camuflada bajo una careta de bufón que espera poder empezar de nuevo la función de este teatro como es la vida, una caja sin llave paradójicamente cerrada donde nadie saldremos vivos de ella...