...el detalle, el suspiro...

viernes, 27 de febrero de 2009

BLACK ORPHEUS

El otro día, mientras improvisaba en la escala menor armónica de Re, me encontré con la buena nueva en el periódico. Al fin; tras más de un año de auténtico paradigma demócrata, de florilegios a la libertad política, de alabanzas a Montesquieu, de corrupción en las conciencias de todos aquellos al frente de sistemas hipócritamente llamados “democráticos”, de miradas al cielo de cada uno de los ciudadanos españoles no conscientes del significado y repercusión de esta palabra, preguntándose una y otra vez qué coño estaba pasando por allí, en los EE.UU -¿tanto tiempo de elecciones?-, en aquellos estados tan alejados de la antigua Europa donde nadie de por aquí entendemos su funcionamiento. Y es que, levantado por el peso de la tan pulcra separación de poderes, alzado por la magnificencia de la elección independiente del poder ejecutivo, tras la elección -y qué trabajo nos cuesta decir esto por acá- por separado del poder legislativo, y la tan digna, honrada, “justa”, y tan necesaria, a la vez que noble, elección del poder judicial, fruto de la posibilidad de que alguna vez alguien cuerdo pueda representar la soberanía popular, se ha elevado, por la exacta petición de la sociedad civil, el Orfeo Negro, la esperanza y la ilusión para muchos, el abismo y la tragedia para pocos, the change.
Avalado por la evolución moral de una sociedad tan propicia al conservadurismo, anclada en políticas imperialistas, y consumiéndose a sí misma por la avaricia, ha conseguido, con su canto, deleitar a la propia Naturaleza, ilusionar al más desdichado, concienciar a las masas de que lo que se debía, de lo que tenían que hacer. El Black Orpheus ha hablado y todo aliento, sentimiento o pensamiento del ser humano americano ha respondido. Ha llegado el momento de la marcha. El himno se ha iniciado, lo corea la masa popular, la ciudadanía, el pueblo. Se ha compuesto la letra y está lista para ser recitada. Su eco ya cruza los océanos. Espera ser escuchado.

SONRISA A UN MARGEN, COSA SERIA

SONRISA A UN MARGEN, COSA SERIA
Comunidades autónomas. Reinos independientes. Soberanía ejecutiva, legislativa y judicial. Poder, mucho poder se baraja en estas manos. ¿Bien o mal organizado? Nadie sabe nada. Total, tampoco lo pueden saber. ¿Sentirnos unidos como pueblo de una misma nación donde queda? Uich, perdone, he olvidado que vivimos en un pais que favorece los nacionalismos, por su sistema, ya sabe usted, ese que pretende hacernos creer que vivimos en una absoluta democracia, porque tenemos aquello de las representaciones parlamentarias, aunque, en realidad, hayamos creado un centralismo de poder, que, insultándonos por nuestra ignorancia, pretende darnos a entender que las comunidades autónomas hacen que gocemos de mayor libertad, centralizando otra vez el poder en pocas manos, y, por si la cosa se va un poco de lo previsto, cobrando del estado nuestros queridos partidos políticos. ¿Absurdo verdad? Resumo:
1978, Transición española: la nación adopta un sistema en el que no existe una separación de poderes, dándole el poder a un partido político, bueno en realidad a dos. Crea comunidades autónomas intentando que no se pierdan los pequeños nacionalismos, y respetando las culturas y tradiciones por regiones. Le vuelven a dar independencia en el poder .Hasta aquí bien. El problema es que ahora, los movimientos que habían intentado fomentar para dar sensación de mayor libertad y de autentica democracia, hoy día reclaman unos derechos, una nación. Ya se le ha ido de las manos a nuestros -déspotas- ilustrados gobernantes. ¿Cómo sentir una misma patria todos los españoles? Porque, a fin de cuentas, el nacionalismo es un estado natural, todos tenemos patria. Pues bien, la solución sin duda no seria crear un estado completamente centralizado, que ha dado malos resultados, ni mucho menos mantener el actual (que da peores y no solo por el auge de nacionalismos). Eureka, espero oír pronto decir a alguien. Ahora, no dejar de temblar ¡oh mis señores “representantes”! que un nacionalismo tendrá, y seguirá teniendo, justa y exactamente la importancia que su pueblo le dé.

EUTIROX 175

EUTIROX 175
(AVISO: Este articulo no tiene nada que ver con el tema de este mes de Muralidades, simplemente he querido utilizar este medio para poder insertar un poquito de esperanza en todos aquellos que aman LA LIBERTAD, LA DEMOCRACIA Y LA JUSTICIA (no estáis solos). Abstenerse aquellos que no les interesen estas tres palabras.)
Cansadas…., cansadas están muchas de las personas que anhelan justicia. Cansados…., cansados aquellos seres humanos jartados de luchar en vano. Cansadas….., cansadas las personas que intentan que la gente no mire a otro lado para calmar su desasosiego. Cansados…., cansados los seres humanos de mirar a través de una venda. Cansados todos, los que alguna vez hemos visto resquicios de luz bajo esta oscuridad, y enseguida se ha tapado el agujerito. Cansados todos los que gritan en nombre de la verdad y pronto su voz ha sido ahogada en sus gargantas. Cansados todos aquellos que de impotencia sienten reventar. Cansadas las personas que en la guerra de la razón pretender hablar y no pueden. Cansados de la opresión de nuestra libertad. Cansados de que se disimule nuestra libertad. Cansados de que nos insulten por nuestra ignorancia. Cansados de saber que se puede hacer algo y no poder. Cansados por sentir correr tantas preguntas y a la vez correr tantas respuestas por nuestras venas sin poder darle salida. Hartados de saber que hay algo por hacer y no saber qué. Gritando por nuestros derechos, nuestra libertad, nuestro país, nuestra conciencia. Corriendo, alejándonos del abismo de la comodidad y acercándonos cada vez más a libertad que nos da el saber. Reventando cadenas que nos aten a la mentira. Buscando, corriendo chillando porque todo el mundo se libere. Desatando vendas, liberando corazones. Respeto, dignidad, lealtad. ¿ dónde queda el imperativo moral que nos obliga a ser fieles a nosotros mismos, a nuestras conciencias, a nuestros compañeros de instituto, de pasillos, de juergas , de calle, de ciudad, a nuestras familias, nuestros vecinos, nuestros maestros, nuestros compañeros de nación? Porque el conocer nos da una responsabilidad. Porque el quitarnos la venda hace que chillemos, gritemos, saltemos, corramos, escribamos pancartas, para que se nos oiga por encima de todo este murmullo de vagas opiniones, de hipócritas debates, de calumnias a nuestra conciencia, de despóticos mítines, de barro en los televisores, de insultos a la humanidad, de nieve para nuestros cerebros, de mismísimos ataques a nuestra ética moral. Todos, y me permito el lujo de no equivocarme, lo hemos sentido, si no de una manera de otra, hemos sentido el encarcelamiento de la libertad, de la justicia bajo la llave del partidismo, de la democracia aplastada por el centralismo, de todos y cada uno de nosotros haciéndonos montarnos en este tobogán que nos lleva cada vez mas y mas abajo, mientras los malditos niños nos obligaron a montarnos en él bajo falsas promesas. Un soplo de viento por casualidad desato la venda. Nosotros soltamos las alas. Y muchos ya lo hemos visto.Hemos visto que decaemos. Que vamos a más. Y nos hemos parado. Nos hemos agarrado tan fuerte al tobogán que estamos intentando parar a los que vienen detrás para que no sigan cayendo a ese pozo sin fondo que es la ignorancia, la comodidad, el querer mirar a otro lado sabiendo lo que hay, el conformismo, la vanidad, la irresponsabilidad. Algunos se han caído del tobogán por intentar sujetarnos al resto. Pero ahora somos ya muchos los que no llevamos venda y hemos despegado. Somos ya muchos los que hacemos fuerza para intentar parar esta fingida democracia y este disfraz de nuestros derechos nuestros deberes y nuestra libertad. Los que venían detrás en el tobogán nos están viendo y ya se preguntan que hacemos. Que porque nos paramos. Y todos nosotros seguimos quitando vendas y liberando corazones y mentes. Y cada vez hay más y más fuerza contra todo lo que nos está siendo impuesto. Los niñatos que nos empujaron, ingenuos creyendo un día que nunca miraríamos atrás, que nunca nos daríamos cuenta de la mentira en la que vivimos, que porque nos diesen una piruleta después de un caramelo amargo nunca nos daríamos cuenta de nada, ahora nos ven , nos divisan allí abajo, subiendo, con fuerza, con decisión. Y aun sabiendo que todavía nos queda largo camino por recorrer, los ahora insensatos niños (supongo que ya habrán adivinado ya quienes son) y los que quedan de entonces, empiezan a sentir un cosquilleo en la barriga, un repelús que a veces les hace tiritar, porque nos ven venir, porque sienten como todavía sabe bien el pastel que tan inteligentemente un año 1978 se repartieron, pero que ya empieza a perder su sabor, como todas las cosas que al mucho usarse se desgastan.Porque ya muchos estamos cansados de que se siga jugando con nuestros derechos, de que se nos utilice para mantener un sistema que lo único que hace es traernos leyes injustas, en las que no se piensa en nosotros para nada, en la que solo interesa el aparentar, en el que nuestra democracia es meramente un telón que esconde a nuestros gobernantes jugando al “Monopoly” con verdaderos billetes, mientras nosotros sentados en el patio de butacas miramos sentados y embobados el monísimo telón. Manejan nuestros hilos para aparentar con el resto de naciones, para seguir a la cola e intentar imitar todo lo que los demás estados hacen.Se nos está utilizando señores, se ríen de nosotros y nosotros sin poder hacer nada.Liberémonos ya. Seamos valientes. Salgamos de la hipnosis que trajo para muchos el haber tenido un estado autoritario durante cuarenta años. Seamos valientes. Dejemos de tener miedo a lo que por puro razón y amor a la humanidad y a la nación española ha tenido ya que morir. Seamos valientes. Quitémonos las vendas nosotros mismos. No seamos utópicos, creamos en la verdad. Seamos valientes. Soltar las alas. Despegad. Despertar.Volviendo a lo del principio. No, no estamos cansados. No pararemos nunca de luchar por la justicia. Nunca dejaremos de amar la libertad. Nunca nos dejaremos engañar por esta fingida democracia. Nunca. Siempre seguiremos todos juntos, todos a los que alguna vez se les ha despertado la conciencia, todos los que anhelan que se acabe con el abuso de poder, todos los que se que nunca se defraudaran a sí mismos, todos los que pretender ver alguna vez a España vacía de hipócritas mandatarios que lo único que hacen es echarse los trastos a la cabeza mientras dejan a los españoles de lado, olvidándolos hasta después de cuatro años, todos los que se sienten tristes al ver como todavía muchas personas se sienten esperanzadas al empezar una campaña electoral, todos los que han soltado las alas y han empezado a mirar desde lo alto, fuera del poder de los medios de comunicación, todos aquellos que aman la democracia, la libertad, la justicia, la dignidad…Todos juntos nunca paremos hasta poder llegar a la cima del tobogán. Todos juntos, y nadie se me escapa.SALÚD Y…

jueves, 26 de febrero de 2009

La canción


Hay una señora que está segura
de que es oro todo lo que reluce
y está comprando una escalera hacia el cielo

Allí donde va sabe
que si todos los comercios están cerrados
con una palabra puede conseguir aquello a
por lo que vino
Y está comprando una escalera hacia el cielo
Hay un cartel sobre la pared
pero ella quiere estar segura
porque ya sabes que a veces
las palabras tienen doble significado
En un árbol junto al riachuelo
hay un ruiseñor que canta
que a veces todos nuestros pensamientos
son predicciones.
Me hace preguntarme

Hay un sentimiento que me invade
cuando miro hacia el oeste
y mi espíritu llora por vivir
He visto en mis pensamientos
anillos de humo a través de los árboles
y las voces de aquellos que permanecen mirando
Me hace preguntarme
Realmente me hace preguntarme
Y se murmulla que pronto
si todos tomamos la iniciativa
el flautista nos conducirá a la razón
Y un nuevo día amanecerá
para aquellos que aguantan largo tiempo
y los bosques harán eco de las risas

Si hay alboroto en tu jardin
no te inquietes
es sólo la fiesta primaveral para la Reina de Mayo
Sí, hay dos caminos que puedes seguir
pero en la larga carrera
aún hay tiempo para cambiar a la senda mejor
Y eso me hace preguntarme
Tu cabeza está zumbando y el zumbido no se ira
por si no lo sabes
el flautista te está llamando para que te unas a él

Querida dama, ¿no puedes oír el soplo del viento?¿Y no sabes
que tu escalera descansa sobre el viento susurrante?
Y conforme serpenteamos carretera abajo
nuestras sombras más grandes que nuestras almas
por allí va una dama a la que todos conocemos
que irradia luz blanca y quiere demostrar
cómo todavía todo se puede convierte en oro
y si escuchas con atención
la melodía terminará llegando a ti
cuando todos son uno y uno son todo
para ser una roca y no rodar
Y ella está comprando una escalera hacia el cielo
ROBERT PLANT

miércoles, 25 de febrero de 2009

-Ojos abatidos al anochecher- (crisis)


-Ya estaba bien, no podíamos abarcar mas, estábamos creando este monstruo-
Este pestilente río está empezando a rozarnos suavemente, todavía suntuoso y manso, pero el pequeño cauce que tenemos ante la puerta no es otro que unas sugerentes gotas de la marea que se divisa en el horizonte, impregnándolo todo con su velo gris.
Parece algo lejano, terribles batallas que se libran en imponderables bancos, desgracia en urbes del pasado, delirios de financieros malditos por los dioses, filas que forman murallas de almas sin nombre, ficciones, escritas de puño y letra de dementes.
Y yo, y todos, que todavía nos contentamos mirando hacia otro lado, advirtiendo que aún no hay hambre en nuestras poblaciones , nos damos cuenta que algo se acerca, por el maldito y hediondo arroyo que crece por nuestras calles, predicando la tormenta, amenazando con arrastrarlo todo.
En él ya veo reflejados a dos miembros de mi familia, que han quedado en paro por el cierre de su empresa, que sustentaba 500 bocas en este pueblo. Cenando, vemos nuevas propuestas sumadas a las ridículas anteriores, propuestas de hombres de negro que todavía luchan aferrándose a escudos de caucho: once mil millones de euros (sin total transparencia en el momento de aplicación) destinados a los ayuntamientos con objetivo de crear 200.000 puestos de trabajo para 2009 (cuando 192.658 personas han quedado en paro tan solo en este ultimo mes, y se estima que para el próximo año haya mas de tres millones)
Tras varias deliberaciones, decido abatirme del todo, pues veo que las insuperables medidas que se pueden tomar son simplemente aros salvavidas en la riada, propuestas hilarantes, simplemente por hacer eco en la impotencia, para una crisis que aterra.
Salgo corriendo y echo un vistazo por la ventana. Nubes y frio. Se acerca. El vendaval arrecia. Y entonces me doy cuenta, hay un hombre tirado en la acera, con periódicos tapándose, la primera victima.

cuando las noches beben ginebra

Quien hablara de papeles cuando la noche arrecie
Tras la cubierta gris que bailaba a tu son
Las estrellas ahorcadas en cielo gritan
Gritan estrelladas al no encontrar el sol
Hablando de estrellas por el bosque llegara
La ansiada carretera que bilaba este vals
Ron barato anillos caros me acompañaran
Yo En el coche soitario y la luna puta sera
Quien hablo de amor con las flores
Quien canto a la luna mil cancines
Quien me obligara a estar metido allí
Quien bailara cuando no haya donde dormir
Martini fiel amigo hablame dime algo
Cansado de que me mientas me paso al whiskey barato
Metiéndote hasta las trancas mis entrañas
Descubro que no hay otro que no hay itaca
Ya no es vida ya no es muerte es solo sobrevivir
Al ritmo de las burbujas que el aire mando escribir

Consciente de la mierda que acabo de crear
Y no pensando en hacerlo otra vez)
Tiro para adelante como en la vida real
Hartado de contarte un cuento de ficción
Qu pasa con la isla que tanto se prometió
Ingenuos daros cuenta que ni ha existido ni existirá
Ahogaros en el arte es la única forma de escapar
La única forma de transmitir una pasión
Y ahora aquí subido os estoy empezado ha cansar
Lo entiendo no pasa nada, si no teneis corazón
El uso de la razón os ayudara a divagar
En este estercolero que es nuestro hogar
Como dijo loquillo el amanecer nos sorprenderá
Bebiendo fumano y sin parar de llorar
Seguimos esperando en ver la vida mejor si estamos borrachos
No se engañen señores, no sean tontos, empezarse a drogar
Y ya sabes que un dia alguien nos matara,
quizás un dios griego o un andamio al pasar
locos stamos todos
alguien se puede salvar?
Camino a la misera no me tome por tonto
Quiero que tu sepas ¡oh, mi amigo fiel!
Que aquí el mas cobarde es el que no se quiere enfrentar
Mirame a los ojos y die que vez
Una persona ciega
Llorando otra vez
Ya ni veo ya ni pienso solo expreso color
Tu que sientes dimelo quiero compartirlo en tu honor
La luz mojada entra en mi habitación
Cierro la ventana cansado de oir su voz.
La locura me llama, yo la dejo pasar
Cosciente de que es la única que me puede ayudar

Caótico Parisino


Se esta bien aquí, en lo alto de esta magnifica ilusión que es la noche parisina. Se respiran todo tipo de ficticios sentimientos, que nada tienen que ver con la realidad propia de cada persona, sino con ansia espera de saber que son. Se esta bien aquí arriba. Se cuentan las personas a centenas bajo mis pies, todos con miradas perdidas de fingidas ilusiones por esperar alcanzar una parte de su felicidad, por ejemplo, aquí arriba, cuando no se dan cuenta que la verdadera felicidad se da ahí al esperar, que después no hay nada mas. Y yo, que soy una ficticia ilusión creada por mi alma junto con sus sentimientos, veo correr miles de ánimas mas bajo mis pies, todas corriendo sin nunca saber donde van a llegar, esperando, siempre esperando.

Se esta bien aquí, viviendo sabiendo que todo lo que soy es sueño, que lo importante es cuando creo soñar, pues e ahí lo que soy, mi verdadero yo, esperándome para conocerme mejor, y luego vivir este triste sueño que es la vida. Y ¿como me he dado cuenta? No tengo ni la más remota idea, simplemente lo soñé una noche mientras soñaba en sueños. O quizás este un poco loco. O quizás tenga razón, o quizás no y merezca la pena vivir, aunque seamos unos sin sentido, y a veces inventemos tenerlo para albergar un poco de esperanza, o a mejor no la ahí, simplemente, y el viento que me da en la cara me lo estoy inventando para sentirme mejor, o quien sabe. Pues quizás antiguos dioses nos abandonaron en mares de duda y suposición, con vidas que sueñan y sueños que viven, con muertes sobrecogedoras y sobrecogedores despertares. Creo que la luna mirándome por encima del hombro me esta haciendo desvariar, y me pide que me valla a dormir con ella, o Eros me hace una llamada a la razón, y me pide que habite en su lecho, como opio a mi sin-razón.

Y en esta locura de un cuerdo, o en este razonamiento de un loco, espero haber dicho alguna genialidad, alguna frase -o varias- que ayude a alguien que ande también buscando un poco su sueño, alguien que lea una de estas sandeces y se sienta identificado, a cualquiera que una palabra de estos desvaríos diga ¡Oh, yeah!. Se esta bien en esta noche parisina, creo que voy a echar el vuelo.

Stairway to heaven

No deben morir sin haber escuchado esta canción.

Bohemios del mundo...


Un bohemio es una persona romántica, un soñador, un idealista, una persona que vive al margen del común denominador de la sociedad, alguien a quien no le importa tanto su estatus social, una persona que no le importa ser de una baja clase social o si es un aristócrata, es alguien que posee una sensibilidad especial hacia las cosas bellas de la vida por más sencillas que parezcan, una persona que gusta de la música y por qué no también del arte, alguien que disfruta enormemente una conversación con algún amigo, una persona que tal vez guste de la poesía y la literatura, alguien que le gusta filosofar sobre la vida, una persona que igual puede disfrutar de una cena en un lugar lujoso o simplemente en un humilde hogar, quizá guste tocar algún instrumento o tal vez la música clásica.
Alguien que no tiene una situación muy estable en el ámbito social o de trabajo, alguien independiente que tiene un estilo muy propio como individuo, una persona algo desordenada, con un carácter muy difícil que sigue sus propios impulsos y prioridades; hedonista con metas o intenciones individualistas, alguien quien es muy espontaneo al expresarse, no tiene vergüenza en decir lo que piensa o lo que siente, una persona capaz de hacer reír a otra en tan solo unos minutos. En fin, alguien que ama la vida y se la lleva llanamente.

viernes, 20 de febrero de 2009

Capitulo3

3

…ataremos bandadas de gorriones a nuestras muñecas huiremos lejos de aquí…

Despertaba en medio de un inmenso mar. Era de noche y hacia muchísimo frio. Todo a mí alrededor era agua y oscuridad. Gotas oscuras debajo de la luna. Sentí miedo: miraba a todos lados y solo veía más agua y más oscuridad. Un leve susurro de viento acaricio mi espalda desnuda, poniéndome los pelos como escarpias en medio de una piel que parecía un flan. Hasta entonces no me había parado a descubrir que únicamente yo estaba allí, que la luna hacia brillar mi pelo corto de color avellana y que el océano de mi alrededor hacia que me sintiera temeroso, pequeño e indefenso. Mire al cielo inspeccionándolo todo, esperando descubrir algo mas aparte de mí ser y de la ligera brisa que había a mí alrededor. Hacía que sintiese la soledad. Era raro, nunca me había sentido tan solo en la vida. El reflejo de la luna me invitaba a pensar que había más seres moviéndose debajo de su luz, debajo de las grandes ondas que danzaban en la mar. Pero no, todo era producto de mi imaginación.
-Maldita cabeza mía –dije con una voz que no reconocía propia, mucho más gélida, mucho más aguda, mientras me daba un suave golpe en la cabeza, como había visto hacer a mi padre solo unos días atrás, cuando leía una factura de la luz. Creo que incluso solo la oí en mi cabeza, que por más que las articulara no emitía sonido alguno.
Me encontraba allí, sentado sobre una pequeña roca en medio del océano, con aquel pijama de rayas verde claro verde oscuro que tanto le gustaba a mi madre, con unos calcetines roídos que había cosido mi abuela las pasadas navidades, y una sensación de vacío y solidad como nunca antes había sentido en mis cinco años de edad. Nunca antes.

Y entonces lo vi. Un gran faro pintado de la misma manera que mi pijama se alzaba en lo alto gobernándolo todo, como un gigante a la espera, como un gran molino desafiante. Su luz, al pasar, iluminaba mi rostro y me cegaba durante unos instantes. Parecía la esperanza reflejada en un gran foco dentro de la más oscura de las noches, a la espera de algún joven ingenuo que al pasar por allí se dispusiera a alcanzarla. Era cilíndrico e iba adelgazando conforme iba subiendo en altura, hasta quedar con un diámetro de unos cinco metros, desde los veinte iníciales. Se levantaba directamente desde el mar, erguido como un guerrero la espera de su enemigo, o como un padre a la espera de un hijo perdido que vuelve a casa. Estaba rodeado completamente por una escalera en forma de espiral negra que llegaba hasta el final del cilindro, donde una especie de esfera perfecta giraba sobre si misma albergando en su interior el faro, que iluminaba todo lo que alcanzaba a su vista, como un gran ojo observador, un guardián de aquel inmenso lago perdido en el tiempo y en la realidad, aparecido por obra de miles de personas que en su subconsciente lo habían ido fabricando, poco a poco, a lo largo de las generaciones, como una respuesta a la búsqueda de un sitio para evadirse, de una ciudad perdida donde pudieran reposar y , sobre todo, pensar, pensar en sí mismos, por una vez.

No le podía quitar ojo de encima, al contrario que el, que si me había pasado de largo y había continuado su eterna búsqueda de personas que deseaban encontrar puerto.
-¡¡Sií!! ¡ESO ES! ¡Debe de ser un puerto!- dije un poco esperanzado, creyendo que la luz del faro había conseguido hacer su debido efecto sobre mí.

Pero la segunda ves qque el faro poso su luz sobre mí esta no continuo. Me cegaba tanto que tuve que llevarme las manos a la cara y cerrar los ojos para que no me hiciera daño, pero esta luz ardía, ardía como el fuego y comenzó a producirme dolor en la piel. No sabía lo que hacer, sentía que me observaba, como si fuera un intruso. Me tire al suelo y me encogí sobre mismo, aterrado, sintiendo si todo el mundo me observara y esperara un movimiento mío para acusarme, y yo, creyendo que si no los veía, ellos tampoco me verían a mí. Cada vez dolía mas, no me dejaba moverme, apretaba mis dedos sobre mi piel tanto que creía que comenzaban a salir unas pequeñas gotitas de sangre sobre mi incolora superficie. Quemaba, quemaba tanto, que por un momento pensé que no podría salir de aquello nunca. Sentía como si mis pestañas comenzaran a prender, la luz a mi alrededor hacia que pareciese que estaba en el mismísimo infierno, aunque yo, en todo momento me mantuviese con los ojos cerrados. Sentía como mi estomago se encogía, como en mi pijama comenzaban a aparecer diminutos agujeros hechos como si miles de diminutas colillas me atacasen sin darme lugar a tregua. Fuego, todo ardía, todo prendía, todo quemaba.

Silencio.

De repente todo paró. El faro se apago. La luz se extinguió. Mi vi inmerso en la oscuridad de un lugar que apenas había tenido cinco minutos para descubrir, que el tiempo, lanzándome una sucia jugarreta, postro durante un corto periodo de tiempo a mis ojos, y ahora, acariciándose las manos por ver mi desosiego, acongojo y frustración , posaba una sonrisa triunfal, viendo lo magnifico que había salido el plan que durante siglos había trazado, que durante milenios maquinó para que un joven ingenuo, simplon y poco avispado como yo cayera en la trampa mortal que estaba juzgando a mi azar. Tan solo sabía ciertamente que no tenia escapatoria, que hiciese lo que hiciese no podría huir de la pequeña isla sin palmera que forjaba mi prisión natural, mi pequeño, sencillo y a la vez aterrador Alcatraz. La celda de castigo de miles de monjes que, siendo juzgados por sus pecados, habían tenido que conjeturar oraciones e inventarse salmos para miles de dioses, que siendo de todos y de nadie, les impusieron penitencia por adorar a uno y a otro, y ,si no, al de mas allá. Sujetando fuertemente mis barrotes de arena, presionaba fuertemente mi espesa mente para que encontrara una solución a lo que poco a poco se iba albergando en mi mente: miedo, desesperanza…locura.

-Tengo que ser fuerte- me repetía una y otra vez, intentando engañarme a mi mismo.- ¡¡¿¿Qué hago, que hago, que hago, que hago, que hago, que hago, que hago, que hago, que hago, que hago, que hago, que hago, que hago??!!

Me tiré en la arena y decidí esperar un final a aquella agonía. Miraba muy fijamente al cielo, aunque, por supuesto, sin divisar ni un atisbo de luz ni de forma, ni de materia ni de pensamiento, de rebeldía o de sabor, de olor o de dolor. Solo se escuchaba la brisa. Me empezaba a cansar, me comenzaba a parecer un poco estresante todo aquello. Sinceramente, aquello no se lo deseaba a nadie, me parecía el mayor de los genocidios para el pensamiento humano, la mayor de las tormentas para la moral en formación.
­-Joder, joder, joder, joder, joder, jooooder…- sentía como las orejas comenzaban a ponerse coloradas, como cada vez que no podía salirme con la mía, y de impotencia reventaba, y de repente chillé- ¡¡ESTOY COMENZANDO A HARTARME DE TODO ESTO!!

Pareció que como respuesta a mi salmo injurioso el mismo cielo se despertara, que la luna huyó hacia otro lugar tan prostituta como siempre, y en su lugar apareció un sol caribeño que despojo de su trono al faro, quitándole toda la siniestralidad al lugar, alegrándome un poco mi instancia en aquel lugar. Tembló la tierra, el mar se retiro, se creó un gran abismo entre mi y la fortaleza del faro, un abismo en el cual se descubría todo lo antes oculto por las olas. Un gran laberinto bajo mis pies, como si estuviera en la azotea de mi edificio, en la quinta planta, observaba el pintoresco suceso. Mientras el sol corría por encima de mí, las horas pasaban cual conejo a la carrera. Las nubes se movían aun mas rápido, huyendo. La elipse del sol, de este a oeste cada vez, estaba más clara, corriendo, hasta que el dia pasó en cuestión de unos cinco minutos, y a este le sucedió la noche, que huyo al igual al cabo de cinco minutos, mandándome la luna unos besillos con cara de guasa. Riéndose de mí los elementos. Y así se sucedieron las horas, viendo como se revolucionaba aquello tan temeroso, tan escurridizo, tan chivato como era el tiempo, mirándolo de frente y jugando conmigo en mi mente, ganándome todas las partidas. Descubrí algo a mi vera. Hasta entonces no me había dado cuenta de lo que estaba escondido a mi lado, justo a mis pies, colgando de la torre en la que se había convertido mi islita.

Era un camino, sin duda. Pero había un problema, que no sabía muy bien cómo solucionar. Me metía directamente a la boca del laberinto, y aunque este me llevaba al lado en el que se encontraba el faro, tendría que atravesarlo, cosa ardua para mi pequeñita mente.

-¿Que hago, si no tengo veleta que me guie?

Y allí sentado pasaban las horas pensando. Mientras los factores climáticos seguían jugando conmigo, lloviendo, nevando, haciendo calor ecuatorial… pasando los días y las noches a la velocidad de una ducha, mostrándome lo importante y efímero que era…

Yo seguía, cuando me lo permitían las nubes, observando mí alrededor. La escalera era de cuerda, con tablones de una madera bastante clara. El laberinto recordaba a los antiguos griegos, con paredes en piedra gruesa, infranqueables. Por las noches se me antojaba ver una pequeña lucecilla a lo lejos, dentro del laberinto. Era extraña, ni temerosa ni esperanzadora, pero extraña.
La séptima noche era ya. Me daba tanto miedo adentrarme en el laberinto que todavía no me lo había ni planteado. Cuando la luna se hallaba en su punto de máxima iluminación, completamente llena, las nubes volvieron a su velocidad normal, después de siete días y siete noches el tiempo se realentizó, parecía que me intentaba dar tregua. Todo paro, se adormeció el tiempo y sus juegos, volvían a durar los minutos sesenta segundos, y las horas sesenta minutos. Pero ahora la sensación era atemorizadora. Otra vez como al principio, yo solo, cara a cara con la noche, con la oscuridad, con la luna. En lo alto de una torre de cinco pisos me enfrentaba conmigo mismo. Me ponían a prueba. Entonces el faro salió de su letargo, la luz se encendió, de espaldas a mí, pero encendida. Y comenzó a girar. Yo ya sabía de lo que era capaz, así que me escondí detrás de un pequeño castillo de arena, jugando con enfrentarme a ella, intentando resguardarme de su luz reveladora. Me metí en mi fuerte y cerré con llave. De espaldas a la realidad contemplaba el bonito y tranquilo océano, creyendo que nunca me encontrarían fuera, siendo feliz en mi ignorancia. Y aun así veía acercarse la luz, asquerosa y sucia luz que me haría mostrarme desnudo ante mi enemigo personificado en el tiempo de aquel orgiástico, lujurioso, a la vez que rencoroso y melancólico lugar.

Capitulo2

2
…la vida es galopar un camino empedrado de horas minutos y segundos…

¿Por qué ella lo ha podido conseguir al fin y yo no? ¿Que es lo que realmente tienen de diferente nuestras historias? nuestros caminos desde un primer momento dejaron de seguir una misma ruta, se deshicieron de ataduras en momentos diferentes, cual tuvo más éxito, salta a la vista. Cuando todo dejo de tener valor, cuando ya todo resbalaba sobre mi cada día más maltrecha piel, cuando conseguí que el tren pasara de largo mientras me quede mirando sentado en un banco desde la estación, cuando ya no lograba apreciar la luz del sol y los días me parecían de una pesadumbre y una pobre tristeza cada vez más espesa, me daba la sensación de solo ver una luz. No me daba la sensación, solo veía una luz. Esa luz engañaba cuanto más me acercaba, de cálida y limpia como prometía al principio, paso a tenue e incluso grisácea ahora que estoy en ella. Es más, ya no hay ni luz. Todo ha muerto a mí alrededor. Las flores se pudrían a mi paso, los pájaros ahogaban su dulce canto en las gargantas mientras protegían a sus crías cuando percibían mi desagradable halo, los niños temían mi mirada y atravesaban la calle antes de que yo pudiera cruzarme con ellos, las mujeres cubrían a sus bebes mientras bajaban las cabezas apartando sus inocentes ojos de mi vacía mirada, el aire se volvía pestilente cuando me rozaba si quiera, y mi sombra parecía tener miedo hasta de mi mismo. Ahora ya el barro está cubriendo lo que antes fueron unas virtuosas manos.

Ya el frio intenta apagar el último resquicio de vida que queda en mi cuerpo. A si esta mejor todo. No he dejado ninguna tarea pendiente en este vertedero que llamamos mundo, no he dejado una sola cosa sin estar en su sitio, he hecho todo lo que debía, lo único que se ha quedado en esta vida ha sido mi persona. El único problema de haber cumplido con todo, y de haber logrado que todo saliera bien, es que he dejado mi alma, mi corazón, mi cuerpo y mi mente en el camino. Los perdí lentamente, en este orden. Los he reventado poco a poco, atormentado y torturado minuto a minuto, haciéndolos caer sin piedad hasta que han muerto despacio, cruel y dolorosamente.

Y ahora me pregunto qué será de ella mientras yo danzo descalzo en esta ardiente hoguera. Me pregunto cómo habrá cambiado su vida después de aquel final inesperado que me convirtió a mí en polvo y a todo lo demás en luz, después de que yo me borrara del gran camino empedrado que tuvo que galopar día a día por tenerme en su vida, después de que por fin la paz pudiera llegar a su bronceada piel. ¿Seguiría la trayectoria que lleva a las nubes? Si, seguro que sí. Ella siempre supo que es lo que debía hacer, siempre supo, aunque no lo dijera, que lo mejor era separarse de mi camino, una vez tras otra supo aconsejarme por el sendero que me llevaría a comprenderlo todo, pero yo nunca quise hacerle caso, me sentía ciego de rabia y dolor. Nuestro árbol nunca creció recto, desde un primer momento, y por más rachas de viento que nos visitaran, nuestro arbolito ni se inmuto. Nunca pude comprender que es lo que mi corazón debía hacer. La neblina del ambiente lo contagio desde aquella mañana de otoño…nada tenía sentido. Corazón que a veces todavía dudo de que llegase a existir, corazón marchito y roído por la desgracia que una vez llego a mis pies. Nunca hubo esa brújula que guiara mis pasos, nunca conseguí que una rama me indicara el camino, nunca tuve una estrella. El viento fue nuestro único aliado cuando vinieron las grandes nevadas, un pájaro marrón visito nuestro hogar cuando el sol aun brillaba reinando en lo alto del cielo. Volar, solo quise y quiero volar.

Seguramente en estos momentos guarde todavía un agrio sabor de esa larga etapa de su vida en la que yo me vi involucrado, o quizás simplemente ya haya recogido las fuerzas suficientes para olvidarlo todo y empezar de cero. No lo sé, sinceramente no lo sé. ¿Qué podría sentir? ¿Qué mal recuerdo tendrá? El que fue. Rabia. Dolor. Resentimiento. Añoranza. Otra vez rabia. Y otra vez dolor. ¿Esperanza? Siempre. Esperanza…que bonito sonaba entonces en sus labios, cuando todavía pensábamos con ilusión que todo pasaría de largo, que solo había que esperar. Otra historia de grandes esperanzas muerta en el intento. Y es que aunque me cueste recordarlo había días que todavía reíamos en la lumbre mientras tomábamos una buena copita de vino mientras leíamos aquellos poemas. Recuerdo uno, nuestro favorito…como decía…:

par les soirs bleus d’été,
j’irai dans les sentiers,
picoté par les blés, fauler
l’herbe menue:
réveur, j’en sentirai la
fraicheur a mes pieds.
je laisserai le vent
haignes ma tête nue

je ne parlarai pas, je ne
penserai rien:
mais l’amour infini me
montera dans l’áme,
et j’irai loin,bien loin,
comme un bohemien,
par la nature, heureux
comme avec une femme

Al recordar todo esto todavía me vuelve un poco de ilusión por vivir, por recobrar todo lo que perdí. Incluso creo que late mi corazón ya casi inerte. Más no. La fuerza vital ya ha abandonado mi cuerpo, ya ni puedo sentir felicidad ni dolor, ni ansiedad, ni inquietud, ni impotencia, ni tristeza, ni nada. Ya no puedo sentir nada. Perdí poco a poco los sentimientos. Los tuve que dejar tirados para poder arreglarlo todo, que todo volviera a su sitio y que al menos alguien pudiera vivir. Me sacrifique, pero hacia mí mismo, hacia mi persona, hacia todo mi ser. Tenía que hacerlo. Ahora muerto estoy.


LUZ LUZ LUZ LUZ

Luz, maldita sea la luz….

Capitulo1

1

… my spirit is criying for living, but he’ll buy
a stairway to heaven…

….y no podía dejar de observar aquella hoja en el barro. Se me nublaba la visión mientras veía pasar aquella insignificante hormiga sobre ella. Insignificante hormiga, repetí otra vez en mi mente. El cielo se desintegraba por momentos, gris como ceniza, mientras volvían a caer gotas de puro hierro sobre mi cada vez mas pálida mejilla. Sentado, veía como lo que antes era una laguna de lágrimas, se estaba sustituyendo por un elegante manto rojo, bajo lo que pronto sería mi cuerpo inerte. Volví a mirar a la hormiga, ahora decidida a superar el pequeño charco en que estaba metida. Qué lástima que yo no fuera como ella. Por un momento, se me pasó plantearme quien era más insignificante. ¿Hacia dónde iría ahora? Incluso mi destino era más incierto. Hice bien en dejar morir a un dios. Ahora ya nada se. Voy directo a la razón. Cuando ya nada me quedaba me limité a pensar en si algo valió la pena, en qué tipo de moral tendría mi vida, si me tendría que sumir en la derrota y la miseria, si yo sería más grandioso si me despegara de todo, si encontrara al director de esta patética obra de teatro, si encontrara un guión. He descubierto que no tenía razón, que no supe ni quise guiarme, que no tenía fuerzas para más. Fui cobarde. Ya la hormiga ha conseguido salir. Yo no quise salir de un pozo de oscuro rencor, quise aguardar allí para siempre, quise esperar el fin. Y ahora esperándolo estoy. El charco cada vez es más grande, ya la lluvia ha aguado mi propio sufrimiento. Ahora que mi final se acerca no se qué pensar. Bueno, en realidad la angustia casi no me está dejando lugar a la razón. Todavía me duele la herida en las muñecas. Mas ya no siento nada, ya lo he dejado todo atrás. He perdido el conocimiento y mi corazón acaba de dejar de latir. Creía que ahora lo vería todo más claro, me equivocaba, la oscuridad está haciendo que mis propias ideas ya no tengan sentido. La hormiga ha subido por mis dedos, se ha arrastrado sobre mi pecho y ahora se alza victoriosa sobre el párpado de mi ojo todavía abierto.

miércoles, 18 de febrero de 2009