...el detalle, el suspiro...

jueves, 28 de octubre de 2010

Comprensión

Sentir, por los campos azules, la noche,
la reina negra.

Sentir el segundo, y el infinito,
allá donde acaba el horizonte.
C’ est la comprehesión de l’âme.

martes, 12 de octubre de 2010

Ríos de plata y asfalto

Ego, aquí y ahora, sin variaciones intensas en la trayectoria, tan deicida, moralicida, egocida, lunaticida, fraticida, cogito-ergo-sum-cida et piramicida como siempre,  y, quizás en ese momento, un tanto sacricida, acomodado sobre la barca azul que mece las olas de este río tan de alquitrán, tan de sol, tan de tierra, tan de regreso al hogar, colgado de las melódias de los saxos, de los pianos en los árboles, sin contar el espiritú de esas guitarrras que entraron en mi cabeza tras ser atropelladas por el gigante.


Y entre estas cavilaciones, tan de calle oscura, tan de cristal empañado, en esta muerte del ser y del mundo, traspasado por los metafísicos puentes, sus metefísicas horcas, y sus incombustibles puñales, entre esos pájaros alados y el mundo y el sol poniente me encontré al chico, que apenas levantaba tres palmos del suelo, asustado, agazapado un tanto, pero con los ojos más abiertos que jamás haya visto, asombrado por el paso del coloso ante sus ojos, apretando fuerte la mano de su abuela, al lado, como un golpe duro y seco de “Don’t stop live”.

No tuve más remedio que sentir:

- Joder.