...el detalle, el suspiro...

domingo, 11 de abril de 2010

Como el gitano vaga...

Hablemos de esas hojas escondidas bajo los pasos, del aletear del viento, de yeguas que caminan despacio entre los coches y de hombres desnudos entre la multitud. Hablemos del desgarrador lamento del gitano que vaga tan lejos como descalzos lleva sus pies, de valles de ascetas, de caminos y prados inhabitados. Hablemos de poesía, cantos y baladas. También mencionemos el agua no potable que sale por nuestros grifos, la escasez de munición en las despensas, el olor del tabaco desgastado y el huir de los pájaros de las ventanas. Subamos y bajemos cuestas sin que nadie nos vea y volvamos a plantarnos tras las sombras de los altos edificios. Y nadie nos verá. Hablemos de tiempos lejanos que no nos han tocado vivir, de florencias que musitaron himnos eternos. Hablemos de lobos sin sed, de mediocridad vacía, de grandes esperanzas rotas. Pensemos en grandes nevadas y pequeños murciélagos muertos en ellas. Colores que callan mueren sin ser visto en cuadros escondidos en la niebla, en combinaciones extrañas entre elementos y en cálidos momentos de un segundo. Y el tiempo huye de yeguas, hojas, pies, valles, sombras y pájaros que vuelan. La inmensidad se queda demasiado grande al lado de gigantes vacios, y el vacio se llena demasiado rápido si viene algún pájaro a nuestra ventana. Hablemos de esas fotos en blanco y negro y de camas deshechas. Hablemos de mirar a la calle y que nadie nos oiga. Y callemos. Y callemos. Y elijamos este lado amargo del mundo, esta cara oculta de la luna, este puente sobre nuestras cabezas, estas cabezas tan cerca de la nada. Y callemos para poder fijarnos en cada una de las flores del inmenso jardín, que hasta hace poco habíamos despreciado. Miremos lejos y que el viento nos guíe. Miremos las hojas, las yeguas grises y los gitanos que vagan amando el mundo. Despreciemos el resto, la morralla pérfida, y el huir de las estaciones. Despreciemos el resto, el cantar de tus paredes cercanas y la multitud que baila en ritmos de nadie.