...el detalle, el suspiro...

viernes, 21 de agosto de 2009

Inmoral

Desnudos estos versos a tu lado
Con estrellas grises y cielo nublo
Para mí lo más hermoso de su todo
Que me regale todo lo que ha dado
Solo lo poco que ella tuvo

Dormir sin ti escuchando tus baladas
Tus poemas, tus historias, tus facetas
Nuestra guerra del pasado
Nuestros cafés sin las copas en los labios
Sin las manos en los brazos

Y despacito mientras cría que dormías
Te susurraba suavemente al oído
Te preguntaba en sombras si me querías
Te lo decía suave pero intenso
No sabía que me oías

Un pájaro por la ventana se adentró
Nuestro sueño interrumpió y
Sin quererlo, o sin querer
Tú te fuiste de mi lado
Te convertiste en mi pasado

Yo sabía de sobra que mi vida entera
Dependía de un suave hilo que se rompe
Con el canto de cordero en la manada
Con el aire que se mueve por la sala
Con la brisa de tus alas

Pasaron los años y no te volví a ver
Y cuando dormía, tus venias
Te adentrabas en mi cabeza
Te acurrucabas mientras unas lágrimas caían
Por encima de la mesa

Te convertiste en lo que hoy mi todo es
Mi presente y mi ayer
Mi parís aguado por la lluvia
Mi sala de juguetes calcinada
Mi solitario champagne francés
De sobra sabes que nunca te olvidé
Que por ti dejaría la vida entera
Que los domingos por la tarde renacerían
En un otoño en tonos marrones


Dejaría de mirar a tu tejado
A tus ventanas desde este escenario
Donde se desarrolla la más terca obra de teatro
En la que un pirado espera algún milagro

Una obra sin guion ni artificios
Una obra que depende de un colgado
Que no mueve nada por el cielo

Que desprecia el tiempo consumado
Que me tiene atado año tras año
Que me miente diciendo que ya te has marchado

Boca agria, no sabría que decirte
Hace tiempo que te espero
Desde este lado del sendero
No me mires no te quiero
No te quiero sonreír

Destruiría tus sonrisas con mis labios
Tus miradas, tus palabras, tus zapatos,
Los te quiero sin palabras y sin gestos,
La paz en el reino del infierno,
Y los versos como ya más de una vez he hecho

Tras mi cortina negra de humo
Tras mi capa de chico duro
Tras las casas de palillo
Tras las despedidas sin ti

Tras las noches escuchando tus poemas
Tras los llantos y lamentos
Tras los caros medicamentos
Tras las noches sin tu luz

Tras las camas desechas pocas veces
Tras las miradas
Tras los gestos
Tras el mar

Tras la arena de un reloj destartalado
Tras de ti alejándote al océano
Tras la vida
Tras la muerte

Tras tus ojos amaneciendo a mi lado
Iluminando con su luz el mundo entero
Se desnuda mi te quiero
Mi “ya no quiero correr”

Mi mirada despistada a la multitud
Donde entre el ruido y la gente
Te mire sin pensarlo de repente
Justo en el instante cuando me mirabas tú

Y fue cuando una sola voz conseguí oír
Solo una de entre tanta pulcritud
Tanto tiempo buscándola entre la multitud
Y por fin la he hallado

Fue sin querer, como si estuviera planeado
Habían pasado ya más de mil noches
Quizás unos días, y miles de deseos alados
Para que en tan solo un poema
Apareciera tu amor plasmado.

martes, 11 de agosto de 2009

De unas musas y un tejado

De pequeño siempre soñé con el Parnaso.

En las tardes de domingo descubrí

que las musas nunca llaman a mi puerta,

que el deseo es el que babea tras de ti.


Asqueado por contar un solo verso

en el bosque, con las hojas me mecí,

pues nunca quise convertirme en marioneta

en las noches me arrancaron de raíz


Nunca quise confundirme en las paradas

Nunca quise imaginarme sin candil

Nunca quise conseguir tus ojos tristes

Nunca amé el tenerte sin sentir.



Solo pude esperar en el tejado

Los otoños maniatados en tu abril




Y esperar el olor del carbón mojado

El azar de nuestras juagadas de parchís

El calor del cemento recién echado

Y el silencio que utilizo por vivir


Reiterando mis armas de artificio
De palabras, de juegos, de morir,
De conversaciones de historias de plata
De noches de oro por no poder dormir

Yo ahora solo canto al Parnaso

Por los viejos domingos descubrí
Que las musas nunca llaman a mi puerta
Que solo hay una por la que yo deseo morir


Nunca existieron los puntos y aparte
Nunca he amado el amarte o dormir
Solo quiero ver el cielo tras mil ventanas
Y en las nubes ver reflejado tu perfil

Solo pude esperar en el tejado
Los otoños maniatados en tu abril

Nunca jugué para tenerte entre mis brazos
No jugué para calmar mi dolor
Olvidé que estabas al otro lado de la mesa
Que mis pies no alcanzaban tu violín

Conseguí trasportarme a un mundo nuevo
Con tu perfume y unos versos de tus manos
Con la muchedumbre pasando por mi lado
Contigo al frente no la pudo percibir

Olvidé que eras parte del pasado
De un futuro de mi alma alejado
De un presente con amor civilizado
Que eras parte de tu adorable sentir


Sobreviví del cajón de las migajas
Olvidado en el olvido junto a mi


Ya es tarde para amarte en esta vida
Por eso he muerto, para no poder vivir
He esperado siempre con los zapatos puestos
No me importa desgastarlos, no me importa

Nunca fui de los quieren quererla querer
Nunca estuve engañando mi opinión
Mi silencio tiene alas de hojalata
La costumbre me robó el corazón

Pero ahora tengo algo mas conflictivo
No me deja ni pararme a dormir
Me transporta por las noches a tu cabeza
No me deja hacer otra cosa que pensar en ti


Solo quedan unas manos escondidas

Solo quedan las ventanas y el perfil

Solo tengo un tejado mas que aguado

Solo existe una musa en el jardín

jueves, 6 de agosto de 2009


Encontré atado a una paloma
Un amante sin los pétalos de rosa
Un lamento sin el viejo olor a bar

Desechado y tan muerto de optimismo
Escribió una carta a si mismo
Comprendió que no podía volar

Utilizó el sombrero de armario
Y organizó sus sentimientos en catálogos
Descubrió el amor enamorado
El carbón, con el hielo esperando

Moriría por querer amar a ciegas
Rompería los rosarios con viruela
Quemaría a los pobres feligreses
Por poder ser un Cristo resucitado

Rondaría las faldas de la mesa
Por perderse entre cualquier maleza
Por habitar los barrios de farolas
Por no ahogarse en su mar de cristal

Tiraría las miguitas al camino
Construiría sus puentes de palillo
Crearía carreteras hacía ti

Llevarían a castillos de arena
Con persianas y puertas de cera
Con un sol sin luces de madera.

Caería al vacio de tu sombra
Al tirachinas tras tus zapatos de goma
A la balanza que me vende al destino
Al cometa que jamás descubrí

Y me duermo en la cresta de las olas
Me despierto en un cielo de lona
Esperando caer a la tierra
Muriendo en la noche que nací.

Estaba tan perdido en la plaza
Esperando trenes que no esperan
Dibujando soles en la niebla
Cuando el auto pasó ya sin mí.


Me despido hasta próximos caminos
Más allá de donde espere el destino
Donde viviendo pueda morir
Por no haber muerto en lo vivido

miércoles, 5 de agosto de 2009

Llanto al tiempo por sus juegos de azar


Le conté mi secreto más profundo a la noche
Desperté a la mañana con un ramo de flores
Desquicié a la cama por dormir tus canciones

Le lloraba al tiempo por sus juegos de azar
Olvidaba la noche en la que los conocí
Corrompí mi cabeza con absurdos valores

Agarré los barrotes de dormidas prisiones

Escondí los bastardos de la flor del jazmín
Escuche gritar amazonas llegar
Amansar corazones de unos niños pequeños

Acurrucar la pasión en un tarro de heno
Recordando promesas ¿Dónde quedan los sueños?
¿Dónde buscas las islas? ¿Dónde vives sin ellos?

La brisa corría, la dirección existía

Quizás sea el miedo el que no te deje partir
El sudor en la frente al mirar justo atrás
El calor que despiden las jaulas de paz

Las balanzas de pánico ciegan otra realidad
La barcaza hace aguas nada más empezar
Y el sol calienta demasiado en el cielo

Las estrellas murieron por brillar tan de cerca

Tiñado de sangre vemos ahora y siempre el mar
Las olas, la espuma, cansadas como la sal
Y al vaivén de las olas te despierta sin sueños

Tiritando de frio deseas en otra orilla despertar
Encontrar tu cabello sin tener que escribir nada
Desear que los vientos nos hagan volar

Habitar moribundo los valles y praderas

Dormitas bajo un puente con las horas contadas
Esperas seguir de pie por soñar con un sueño
Que como una flor marchita muere con el tiempo

Pero lo que muere con ella, renace del cemento
De las noches vacías soñando con tu aliento
De escribir en el vaho de muy sucios cristales

Y las calles mojadas ven como crecemos

Desgastar papel y lápiz malgastando saliva
Escribirte cansado hasta morir de fatiga
Condenarme a un descenso que no conoce fin

Recorrer mis memorias porque sé que te encuentro
Que las hojas del parque ya narraron mi cuento
Pues era parte del argumento el caer y nacer

El morir por un verso no significa nada para mí

Como un fénix volando de cenizas y flores
De sus llantos y penas mojadas en algodones
De gorriones atados a sus lentas canciones

Dormíamos acongojados abrazados al cochón
Esperando tranquilos que desde un cielo cayera
El famoso arquero que nos haga morir

Un túnel del tiempo donde te espero a ciegas

No me importa el futuro, no me importa la guerra
Me quemaré sin reservar, descenderé mi caverna
Que me diga quién soy para descubrir quien fui

Si las noches en vela me trajeron tu mano
Ahora espero a las aves para verte una vez más
Serán los céfiros quien traigan tu aquejada despedida

Moriré sin reparo por dormir otra noche

Lo que iba a ser un poema para olvidar
Se convirtió en una especie de dilema moral
Donde el amor y la muerte se reparten las cartas

Donde escribo pensando que debes de existir
Que no estoy solo en mi isla tirado en el tapiz
Contando las estrellas para echarlas al agua

Desperté en un abismo…del que no quiero salir