Le conté mi secreto más profundo a la noche
Desperté a la mañana con un ramo de flores
Desquicié a la cama por dormir tus canciones
Le lloraba al tiempo por sus juegos de azar
Olvidaba la noche en la que los conocí
Corrompí mi cabeza con absurdos valores
Agarré los barrotes de dormidas prisiones
Escondí los bastardos de la flor del jazmín
Escuche gritar amazonas llegar
Amansar corazones de unos niños pequeños
Acurrucar la pasión en un tarro de heno
Recordando promesas ¿Dónde quedan los sueños?
¿Dónde buscas las islas? ¿Dónde vives sin ellos?
La brisa corría, la dirección existía
Quizás sea el miedo el que no te deje partir
El sudor en la frente al mirar justo atrás
El calor que despiden las jaulas de paz
Las balanzas de pánico ciegan otra realidad
La barcaza hace aguas nada más empezar
Y el sol calienta demasiado en el cielo
Las estrellas murieron por brillar tan de cerca
Tiñado de sangre vemos ahora y siempre el mar
Las olas, la espuma, cansadas como la sal
Y al vaivén de las olas te despierta sin sueños
Tiritando de frio deseas en otra orilla despertar
Encontrar tu cabello sin tener que escribir nada
Desear que los vientos nos hagan volar
Habitar moribundo los valles y praderas
Dormitas bajo un puente con las horas contadas
Esperas seguir de pie por soñar con un sueño
Que como una flor marchita muere con el tiempo
Pero lo que muere con ella, renace del cemento
De las noches vacías soñando con tu aliento
De escribir en el vaho de muy sucios cristales
Y las calles mojadas ven como crecemos
Desgastar papel y lápiz malgastando saliva
Escribirte cansado hasta morir de fatiga
Condenarme a un descenso que no conoce fin
Recorrer mis memorias porque sé que te encuentro
Que las hojas del parque ya narraron mi cuento
Pues era parte del argumento el caer y nacer
El morir por un verso no significa nada para mí
Como un fénix volando de cenizas y flores
De sus llantos y penas mojadas en algodones
De gorriones atados a sus lentas canciones
Dormíamos acongojados abrazados al cochón
Esperando tranquilos que desde un cielo cayera
El famoso arquero que nos haga morir
Un túnel del tiempo donde te espero a ciegas
No me importa el futuro, no me importa la guerra
Me quemaré sin reservar, descenderé mi caverna
Que me diga quién soy para descubrir quien fui
Si las noches en vela me trajeron tu mano
Ahora espero a las aves para verte una vez más
Serán los céfiros quien traigan tu aquejada despedida
Moriré sin reparo por dormir otra noche
Lo que iba a ser un poema para olvidar
Se convirtió en una especie de dilema moral
Donde el amor y la muerte se reparten las cartas
Donde escribo pensando que debes de existir
Que no estoy solo en mi isla tirado en el tapiz
Contando las estrellas para echarlas al agua
Desperté en un abismo…del que no quiero salir
Desperté a la mañana con un ramo de flores
Desquicié a la cama por dormir tus canciones
Le lloraba al tiempo por sus juegos de azar
Olvidaba la noche en la que los conocí
Corrompí mi cabeza con absurdos valores
Agarré los barrotes de dormidas prisiones
Escondí los bastardos de la flor del jazmín
Escuche gritar amazonas llegar
Amansar corazones de unos niños pequeños
Acurrucar la pasión en un tarro de heno
Recordando promesas ¿Dónde quedan los sueños?
¿Dónde buscas las islas? ¿Dónde vives sin ellos?
La brisa corría, la dirección existía
Quizás sea el miedo el que no te deje partir
El sudor en la frente al mirar justo atrás
El calor que despiden las jaulas de paz
Las balanzas de pánico ciegan otra realidad
La barcaza hace aguas nada más empezar
Y el sol calienta demasiado en el cielo
Las estrellas murieron por brillar tan de cerca
Tiñado de sangre vemos ahora y siempre el mar
Las olas, la espuma, cansadas como la sal
Y al vaivén de las olas te despierta sin sueños
Tiritando de frio deseas en otra orilla despertar
Encontrar tu cabello sin tener que escribir nada
Desear que los vientos nos hagan volar
Habitar moribundo los valles y praderas
Dormitas bajo un puente con las horas contadas
Esperas seguir de pie por soñar con un sueño
Que como una flor marchita muere con el tiempo
Pero lo que muere con ella, renace del cemento
De las noches vacías soñando con tu aliento
De escribir en el vaho de muy sucios cristales
Y las calles mojadas ven como crecemos
Desgastar papel y lápiz malgastando saliva
Escribirte cansado hasta morir de fatiga
Condenarme a un descenso que no conoce fin
Recorrer mis memorias porque sé que te encuentro
Que las hojas del parque ya narraron mi cuento
Pues era parte del argumento el caer y nacer
El morir por un verso no significa nada para mí
Como un fénix volando de cenizas y flores
De sus llantos y penas mojadas en algodones
De gorriones atados a sus lentas canciones
Dormíamos acongojados abrazados al cochón
Esperando tranquilos que desde un cielo cayera
El famoso arquero que nos haga morir
Un túnel del tiempo donde te espero a ciegas
No me importa el futuro, no me importa la guerra
Me quemaré sin reservar, descenderé mi caverna
Que me diga quién soy para descubrir quien fui
Si las noches en vela me trajeron tu mano
Ahora espero a las aves para verte una vez más
Serán los céfiros quien traigan tu aquejada despedida
Moriré sin reparo por dormir otra noche
Lo que iba a ser un poema para olvidar
Se convirtió en una especie de dilema moral
Donde el amor y la muerte se reparten las cartas
Donde escribo pensando que debes de existir
Que no estoy solo en mi isla tirado en el tapiz
Contando las estrellas para echarlas al agua
Desperté en un abismo…del que no quiero salir
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