...el detalle, el suspiro...

martes, 22 de diciembre de 2009

SONETO IV


Dos lámparas queman el negro incienso,
dos historias, diente viejo, viejo vals,
baile ahogado, tierra seca y el mar,
gorra verde, verdes versos y confieso.

Cielo blanco, llora tierra, mi verso,
llora nieve y el blanco océano. Mirar.
Tus miradas dan silencio y no más,
suaves pasos, tu tan viva, yo muerto.

Pluma negra, me callabas, me callé,
de caricias hace tiempo me separas
con tu humo, con tu tiempo, sin café.

Sin la vida de árboles, tus miradas
construí, con dos hojas. Así te creé.
No hay labios, ni estúpidas palabras.

1 comentario:

Isabel Martínez Barquero dijo...

Me llegas, caótico, así que aquí me quedo. Para volver, claro, y descubrir tu mundo con calma.
Las entradas que he leído me han enganchado. Y a Machado llegaste a tiempo (a ese hombre siempre se llega en punto, a cualquier hora).
Un abrazo.